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miércoles, 23 de enero de 2019

Pamplona Negra 2019. Crónica. Día 1.

Martes, 22 de enero.

Me despierto. ¿Dónde estoy? Si hoy es martes y llueve, esto es Pamplona. Hace un frío del carajo y pierdo dos paraguas en unas horas. El despiste bien, gracias.

Dice que van andando por Pamplona una vasca, una aragonesa y una pamplonica, se tropiezan con Baluarte y se montan una charla. Así podría empezar un chiste antiguo, pero no, lo que comienza es el Pamplona Negra 2019. La jefa de este cotarro, Susana Rodríguez Lezaun, atraviesa el escenario en penumbra de la sala y enciende una lamparita junto a un sillón. Se sienta. Pausa. Expectación. Pero no, este año no mata a nadie y presenta el festival. A continuación introduce a Txani Rodríguez y a Inés Plana y yo, desde la primera fila como el niño bueno y aplicado que fui, escucho atentamente lo que nos cuentan. A Inés Plana le ha pasado lo que sólo pasa en las películas: sin recomendaciones, sin padrinos, llamó a la puerta de una gran editorial y sonó la campana. Resultado: su primera novela: "Morir no es lo que más duele».

Durante la pausa, noto un vacío existencial por la zona superior del ombligo. Viniendo hacia Baluarte, le había echado el ojo a unos canutillos de crema que, a su vez, desde el escaparate de la pastelería, me miraban con ojos golosones, pero entre saludos, jajajases y comoestáses no me da tiempo a ir a por ellos porque empieza la siguiente charla. Tengo que estar más al loro.


La siguiente mesa, «El crimen a escena», la forman dos mujeres con tricornio. Bueno, en esta ocasión no lo llevan, pero se les supone porque son de la Policía Judicial de la Guardia Civil. Mª Luisa Calcerrada y Zaida Medina nos presentan dos casos reales y nos invitan a participar en su resolución. Hay lleno en la sala y por las intervenciones deduzco que que hay mucho CSI en ciernes en Pamplona. Interesantísima exposición la de estas mujeres de Picolandia.

Termina la mesa, viene la pausa antes de entrar al cine y yo sin canutillos. La próxima vez me los traigo puestos.

Para finalizar el día nos proyectan «El halcón maltés», de John Huston, ya sabéis, es esa en la que el bueno de Humprey dice aquello de: «No he pedido esta entrevista. Me tiene sin cuidado que no le gusten mis modales, ni siquiera me gustan a mí, me hacen llorar por las noches de invierno y me importa tanto que se meta conmigo a que se tome la sopa con tenedor. Así que no trate de confundirme».




3 comentarios:

  1. Espero tus crónicas tab exquisitas todos los días. Un abrazo Urbano.

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  2. Gracias, Josevi. Haré lo que pueda. Un abrazo.

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  3. ¡Excepcional crónica! Eres un parto bien aprovechao, como diría mi buen amigo Miguel Ángel. Besos y te sigo leyendo.

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