miércoles, 21 de agosto de 2019

«Prohibido fijar cárteles», de Paco Gómez Escribano. Reseña.

Yo lo de Paco Gómez Escribano lo veo así:

Con «Yonqui» boceta.

Con «Manguis» perfila.

Con «Cuando gritan los muertos» acaba.

Con «Prohibido fijar cárteles» limpia, pule y barniza.

Empiezo la novela y oigo un disparo. Avanzo a toda hostia montado en la bala.

Y me olvido de la trama.

Porque los personajes, la atmósfera que desprenden y que les rodea me abducen.

«Y todo esto juntando letras», me digo, «y todo esto en el reducido escenario de un barrio, con el lenguaje del barrio y sin caer en ningún momento en el costumbrismo».

Esa es la clave: depurar el código narrativo, ensamblarlo en el lector, hacerlo suyo y que sólo se perciba el ambiente que envuelve a cada personaje y a cada situación.

No sé, tíos, yo lo veo así.

Por eso recomiendo que leáis las novelas de barrio de Paco Gómez Escribano, que leáis «Prohibido fijar cárteles» o cómo construir una maravilla utilizando el lenguaje de la calle.

Salud, troncos.