jueves, 15 de diciembre de 2016

«Cazadores en la nieve», de José Luis Muñoz. Reseña.

«Cazadores en la nieve» es una del oeste, pero de las buenas. Sólo tenéis que cambiar el paisaje desértico por el manto nevado del valle de Arán, las montañas de Nevada por la impresionante visión del macizo de la Maladeta desde el Coth de Baretges, el pueblo polvoriento por un pequeño pueblo aranés, añadidle el saloon, que no es otro que el bar Hiru y ya tenemos el decorado. ¿Los actores? No falta ninguno, están todos: el forastero tranquilo que llega al pueblo con aire misterioso, el sherif hijo de puta que arrastra un pasado oscuro y echa las muelas porque no manda en su territorio lo que quisiera, los borrachos pendencieros del pub, el cornudo que sospecha que los lleva más grandes que un caribú y la va a liar parda en cualquier momento, la esposa infiel y el coro de vecinos que están hartos de que «la mierda blanca» les caiga encima, pero es imprescindible para el turismo de esquí.

Luego está la sensación. Esa sensación que produce la tensión progresiva de una venganza aplazada que sobrevuela los tejados de pizarra, la continua zozobra de un inminente ajuste de cuentas que planea desde el principio sobre el pueblo y su valle.

«Cazadores en la nieve» de José Luis Muñoz es una novela negra de nieve sucia, de barro y sangre, de venganza y tragedia y de duelo sin sol sobre la nieve crepuscular.

¿Que cómo escribe José Luis Muñoz? Vamos a ver, almas de cántaro: este hombre ha escrito más de cuarenta libros y tiene en la saca más de veinte premios literarios. Ha logrado todo esto sin ser muy viejuno, porque es de mi quinta, nacido en 1951, y los de esta edad no somos viejos, tan sólo maduritos experimentados. ¡Y nada de cachondeos que saco la recortada, coño, ya!

Yo creo que ya he dicho lo suficiente para convenceros de que leáis esta novela. Vosotros mismos.

Un placer, José Luis.



2 comentarios :

  1. Muchas gracias, Urbano. Sí, es un western. Y, por cierto, este año unos cuantos vaqueros, y una vaquera, porque el género es muy masculino, montamos una fiesta ranchera en el pueblo, en el Hiru, en las montañas del Coth de Baretges, para el puente de mayo de 2017. Espero que te acerques a este poblado, entres en el saloon y compartamos un whisky servido por Martín. Un abrazo.

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  2. Gracias a ti por leer mi humilde blog. No te garantizo nada porque desde hace un tiempo no hago planes a tan largo plazo, pero sí me gustaría acudir. He estado un par de veces por el valle haciendo montañismo y me gustaría volver. Un abrazo.

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