miércoles, 23 de noviembre de 2022

«Al final siempre ganan los monstruos», de Juarma. Reseña.

LOLO:

Luces.

La puta luz amarilla.

Sombra.

La puta sombra de los dientes grandes.

JUANILLO:

Unas plantas de maría.

Una paliza.

Una chica tartamuda a falta de un hervor.

Un dentista.

MARÍA:

Un gato atropellado.

Un desengaño.

Una desgracia.

EL LIENDRES:

El colgaillo gracioso.

Yo qué sé, tío.

Tengo magia en las manos, colega.

EL JONY:

Su vecino Fernandito, el yonqui, empezó a llamarlo así.

La alpargata del Lute.

Me habéis jodido y no voy a parar hasta que os encuentre y os haga pedazos.

VANESSA:

Me tiene hasta el coño este imbécil.

Joder. Cómo te odio, Jony.

DANI:

Soy muy serio en el trabajo.

No puedo dejar de meterme cocaína.

Es lo que más me gusta.

Espero que el día en que el cuerpo me diga ¡basta!, no sea porque me haya muerto.

LORENA:

Mordisquitos ha desaparecido.

Siéntate, Lorena. Ha pasado algo.

Porque, Lolo, todos los demonios que tienes dentro no son más que la culpa, carcomiendo tu conciencia.


Ocho voces narrativas.

Y la novela funciona.

Ocho puntos de vista.

Y la novela se mueve.

Ocho perdedores.

Mucha cocaina.

Y una novela negra genial.

Apuntad:

Juarma.

«Al final siempre ganan los monstruos».